“The Imaginarium of Doctor Parnassus”, presenta el conmovedor saludo final de Heath Ledger y es simplemente muy terriblemente autoindulgente
Heath Ledger hace un conmovedor saludo final en el descabellado, agradable pero terriblemente autoindulgente “The Imaginarium of Doctor Parnassus” de Terry Gilliam, presentada aquí en el festival de cine de Cannes fuera de la competición. En medio del rodaje, Ledger ha hecho una extremadamente triste partida antes de tiempo, hasta tal punto que el director ingeniosamente re-inventó su personaje, como una serie de mascaras. Jude Law, Colin Farrell y Johnny Depp valientemente se pusieron al frente de la batalla.
Dr Parnassus, él del titulo, es representado por Christopher Plummer, un envejecido swami-showman que traquetea por todas partes en su “imaginario”, una clase de teatro de Gitano-furgoneta-que es a la vez-móvil-parque de atracciones, con sus compañeros actores: el maleducado Percy, representado por Verne Troyer, su hija Valentina (Lily Cole) y el actor principal Antón (Andrew Garfield) que es evidente que está profundamente enamorado de Valentina. Cuando los espectadores son invitados a subir al escenario, ellos se deslizan súbitamente a través del andrajoso viejo telón el cual los conduce hacia un país de las maravillas -como Narnia- en el cual su imaginación puede ser liberada. Dr Parnassus está comprometido a un duelo mortal con el diablo (Tom Waits): Parnassus desea demandar las almas para la gloriosa, libertad imaginativa - Satanás quiere encadenarlas en la banalidad y la estupidez.
Este combate se hace más interesante cuando Parnassus y su compañía teatral rescatan a un misterioso forastero de un intento de suicidio al estilo Roberto Calvi, colgado debajo de un puente. Él es “Tony”, interpretado por Ledger y otros, aparentemente un importante defensor de la caridad y un personaje público - pero pronto revelado como frívolo e insidioso. Un titular de periódico, Mentiroso Tony, insinuando que él puede ser inspirado por cierto ex primer ministro de oscurecido recuerdo.
Cuando Gilliam dispara todas sus balas en su surrealista país de las maravillas, su película tiene una especie de jovialidad y de espectáculo “lleno de helio”. Los momentos cuando la cara de Plummer aparece enorme fuera del paisaje alucinante son sensacionales: un recordatorio de la vieja magia de los Python. Pero los enrevesados floreos de la película son fatigosos, insistiendo demasiado en voz alta en cuán “imaginativo” es todo. Y cuando desciende en el mundo real - Lucy fuera del cielo sin los diamantes, por así decirlo - la película francamente puede ser un poco aburrida, con una muy amplia interpretación de pequeños papeles en una multitud de actores. “Tideland”, la anterior película de William, en la que demostró que él todavía tiene capacidad, y él lo descubre de vez en cuando aquí. El lado oscuro se revela, repetidamente, en lo arruinado, de los exteriores de una insensible Londres. Pero esta película, aunque perfectamente afable, podría ser solo para fans.
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AUTOR: Peter Bradshaw
FUENTE: The Guardian
FOTO: Metropolitan Filmexport
TRADUCCIÓN: Emanuel Ramos
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